Sal del himalaya, sal en grano… ¿Cuánta sal consumes?

En nuestra alimentación diaria utilizamos la sal como un condimento básico e incluso lo ponemos demás en nuestros platos, pero realmente no es el acompañante más sano que podemos tener, es una oportunidad de revisar cómo han sido nuestros hábitos de consumo de sal y la preparación de alimentos en nuestra vida en general, porque muchas veces tendemos a repetir patrones de alimentación que no necesariamente son los que más benefician nuestra salud.

¿Tan malo es su consumo?

El consumo excesivo de sal está asociado a cifras elevadas de presión arterial. La presión arterial elevada es una enfermedad en sí misma, y es a su vez un factor de riesgo para otras enfermedades del sistema cardiovascular, del riñón y del cerebro. Por esta razón, las personas deben asumir responsabilidad y buscar la manera de evitar, en lo posible, la ingesta de aquellos productos que hacen daño a su salud, sobre todo, en una sociedad que cada día más, busca llevar una vida más saludable y libre de tantos alimentos tóxicos y contaminantes.

¿La presión alta es un problema?

La presión arterial alta (hipertensión) es una afección frecuente en la que la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de tus arterias con el transcurso del tiempo es lo suficientemente alta como para poder causarte problemas de salud, como una enfermedad cardíaca. La presión arterial está determinada tanto por la cantidad de sangre que el corazón bombea como por el grado de resistencia al flujo de la sangre en las arterias. Cuanta más sangre tu corazón bombee y cuanto más estrechas estén tus arterias, mayor será tu presión arterial.

En nuestro país se ha implementado el programa HEARTS (Impulsado por la OPS y OMS) para impulsar la prevención de la hipertensión, esta enfermedad crónica no transmisible es la encargada de tener la taza mas alta de defunciones en el Ecuador, sumado a eso 1 de cada 5 ecuatorianos de 18 a 69 años tiene hipertensión arterial, de ellos aproximadamente el 45 % desconoce que padece esta enfermedad.

¿Pero que es la sal?

La sal está compuesta en cerca de un 40% de sodio y el resto cloro. El sodio también se encuentra en los alimentos naturales, en varios compuestos culinarios y es un elemento, (ión), que participa en varias funciones en el organismo.

El exceso de este sodio, como de otros iones, puede ser difícil de eliminar, e ir causando deterioro en las funciones vitales sin que esto sea percibido.

Esto es importante entenderlo y asumirlo como una realidad, ya que un gran número de personas desconoce que aquellos alimentos, que creemos están libres de sodio, de alguna manera si está presente, aunque sea en pequeñas dosis, qué sumadas a la dieta diaria de tres raciones, el consumo aumenta drásticamente.

¿Cómo la tengo que consumir?

Consumir demasiada sal es un problema en el mundo, aunque no se tenga presión elevada, el consumo real para que nuestro cuerpo pueda procesarlo correctamente es de 5 g por día, por ende consumimos casi el doble de la recomendación de OMS.

¿Fuentes de sodio del día proviene de?

Los productos envasados o procesados, que consumimos prontos o los usamos como ingredientes como caldo en cubos o deshidratados, ají, mayonesa, salsa de tomate, enlatados (una fuente muy engañosa con alto contenido de sal), quesos , y otros saborizadores con sal las comidas fuera del hogar, pan y productos de panadería, la sal del salero, que agregamos al cocinar, y en el plato.

 “Que la comida sea tu alimento y el alimento, tu medicina”

Hipócrates.

¿Podemos consumir menos sal y seguir comiendo rico?

Si. Existen muchas maneras de dar sabor a nuestras comidas. Por ejemplo, con hierbas aromáticas. Puedes probar diferentes sabores e ir habituándote a ellos, y ya no necesitarás que tus comidas incluyan tanta sal para que sean ricas. La cebolla, el ajo, el limón, la pimienta son sustitutos ideales. El pimentón ahumado y la mostaza en polvo agregan y realzan sabores. Las hierbas aromáticas son una fiesta de aromas para combinar y volver a probar

Los tipos de sal que brindan mejores sabores siendo más saludable (sin abusar de su consumo), es la sal del himalaya y la sal negra. Normalmente se encuentra en granos gruesos para conservar su sabor, recordar que siempre este tipo de sal tiene que ser yodada.

Para poder evitar el consumo de sal también si es que comemos afuera, podemos preguntar los ingredientes, pedir platos que tengan solo un paso de elaboración y pedirlo sin sal, pero pedir limón, pimienta ajo y perejil, y otros condimentos, y agregar solo una pizca.

Este año con el lema “Libérate del exceso de sal”, (“shake the salt habit”) se pretende abrirnos a identificar cómo son nuestros hábitos con respecto al consumo de sal, y modificarlos. El hábito del consumo de sal en exceso, al igual que otros hábitos, puede modificarse, pero para eso lo primero es identificarlo.