Estrategias de Rehabilitación para la Tendinitis Rotuliana

7 de mayo, 2024

Por Msc. Viviana Sánchez

La tendinitis rotuliana, también conocida como “tendinopatía rotuliana”, se produce cuando los tejidos están expuestos a movimientos repetitivos en actividades diarias como caminar, correr, dar saltos o realizar cambios de dirección, incluso al realizar deporte. Estas actividades generan inflamación sobre el tendón rotuliano, produciendo daños en la rótula que desembocan en la pérdida de soporte y sostén.

El tendón rotuliano o tendón del cuádriceps es fundamental para la biomecánica de las piernas, ya que brinda estabilidad a las rodillas y permite realizar movimientos de extensión y flexión de las piernas, estirar y encoger.

SÍNTOMAS

Dolor en el tendón rotuliano o debajo de la rótula.
Rigidez en la rodilla, en particular al saltar, arrodillarse, agacharse, sentarse o subir las escaleras.
Dolor en el cuádriceps al flexionar la rodilla.
Aumento de la temperatura, sensibilidad excesiva o hinchazón alrededor de la lesión.

Causas

Estas lesiones se producen cuando los tendones no son capaces de resistir una tensión excesiva del músculo, debido a largas horas de entrenamiento o actividades reiterativas sin suficiente descanso; lo que ocasiona sobre entrenamiento, sobreesfuerzo, inestabilidad articular y debilidad muscular, que puede llegar a convertirse en una lesión musculoesquelética.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor, ayudar a reducir la inflamación, fortalecer los músculos involucrados, mejorar el equilibrio y la postura. Considerando los resultados de la evaluación y diagnóstico diferencial, se podrá determinar la fase en la que se encuentra la lesión, para poder elegir un protocolo de tratamiento adecuado, con base en el tiempo de recuperación.

Las primeras sesiones estarán enfocadas en reducir la inflamación y ayudar a aliviar el dolor, a través de la aplicación de los diferentes agentes que maneja la terapia física.
Al presentar disminución de los síntomas, se procede a realizar ejercicios de fortalecimiento en los músculos anteriores y posteriores del muslo, debido a que forman parte de la articulación de la rodilla.
Se culmina con ejercicios que permiten mejorar la estabilidad y equilibrio de los miembros inferiores, mediante trabajos de propiocepción.

¿Conocías el efecto de los músculos isquiotibiales en el tratamiento de la tendinitis rotuliana?

Presentar acortamiento de la musculatura posterior del muslo puede interferir no solo en la flexibilidad de la pierna, sino también en la flexibilidad general de la columna baja y pelvis. Su acortamiento limita la extensión de rodilla cuando la cadera esta flexionada, o limita la flexión de la cadera cuando la rodilla está extendida, generando menor movilidad en la rodilla. Enfocarse en el tratamiento de rehabilitación con base en la elongación en cadena posterior y movilidad de pelvis, permitirá mayor libertad de movimiento en miembros inferiores.

Bibliografía

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