Muy bien, estas al fin con tu hermoso bebé, te sientes emocionada y piensas ¡lo logre! Ya lo peor pasó, ahora a disfrutar de esta hermosa etapa de ser mamá, pero de inmediato o pasando unos días te das cuenta de que nada volvió a ser como antes. Te preguntas ¿esto es normal? ¿así es como debo vivir por el resto de mi vida?

Nuestras abuelas o incluso, sin irnos muy lejos, nuestras propias madres nos dicen, es normal, ya se te pasará o ya te iras acostumbrando hija…

Pero te vengo a informar que no debes resignarte, si algo te incomoda 

¡siempre busca una solución!

¿Qué cambios puedes esperar en tu cuerpo?

Desde el punto de vista físico, es posible que experimentes:

• Dolor en tu suelo pélvico, puede ser ocasionado por un desgarro al momento de dar a luz en parto natural o por una episiotomía. Los puntos de la episio pueden dificultarte ciertas acciones cotidianas como agacharte, toser o hacer cualquier hiperpresión a la que en una situación normal no te dolería, pero no te preocupes mucho, esta molestia máximo en 15 días desaparecerá.

• Estreñimiento, es posible que experimentes dolor al ir al baño a hacer la deposición, de hecho podrías tardar varios días en ir al baño a defecar, ya sea por la herida de cesárea o de la episiotomía, por hemorroides o porque tus músculos del suelo pélvico están algo sensibles. 

• Pechos adoloridos, es posible que se te congestionen los pechos y te duelan los pezones por esto es importante asegurarte que, si vas a dar de lactar, tu bebé tenga un correcto agarre del pezón. 

• Cólicos, esto es debido a las contracciones que sigue realizando tu útero, posteriores al parto y las notarás aún más si estás dando de lactar. 

• Loquios, después del parto tendrás una especie de menstruación, pero esta es abundante y con presencia de coágulos de sangre.

• Incontinencia urinaria y/o fecal, la distensión de los músculos durante el EMBARAZO (lo pongo en mayúsculas porque muchas mujeres creen que por tener una cesárea no sufrirán de estos problemas, cuando el factor que importa aquí es la distensión que tuvo esta musculatura durante 9 meses, no solamente el tipo de parto que tuvimos) puede hacer que se te escape un poco de orina al toser, reír o hacer esfuerzos. Lo que si es cierto es que si tuviste un parto vaginal prolongado eres más propensa a presentar problemas en el control de la defecación.

La Fisioterapia Pélvica te puede ayudar en la mayoría de estas molestias postparto, te ayudará a recuperar tu figura de manera adecuada sin dañar tu suelo pélvico, te ayudará a disminuir la molestias y dolores debidos a la lactancia.

¿Qué cambios puedes esperar emocionalmente?

Hay cierta probabilidad de que experimentes tristeza posparto, no te confundas ni pienses que eres una mala madre o que no quieres a tu hijo, simplemente son las hormonas haciéndote una mala jugada, esta condición suele desaparecer en un par de semanas. Muchas madres experimentan irritabilidad, tristeza, llanto o ansiedad durante los primeros días posteriores al parto, otra de las causas del bajón emocional es también el cambio corporal de la madre, tanto interno como externo. 

La depresión posparto es más grave y dura más que la tristeza postparto lo cual hace que la madre cambie su estado de ánimo, experimente culpa y una melancolía o tristeza permanente que debe ser tratada.

¿Qué esperar con respecto a mi sexualidad?  

Casi siempre creemos o normalizamos que la madre en su postparto no tiene ganas de nada, pues bueno, en el mayor de los casos así es, pero hay otras mujeres que por el contrario crean vínculos más fuertes con su pareja.

Claramente lo más común es que no tengas deseos de mantener tu vida sexual activa y más aún si estás dando de lactar y esto sucede por una simple razón, cuando estamos dando de lactar, el nivel de prolactina en nuestro cuerpo es mucho más alto de lo normal para que podamos producir leche y por ende alimentar a nuestros bebés y esta hormona hace que baje nuestra libido. 

Los seres humanos somos animales mamíferos avanzados pero al fin y al cabo animales, por lo cual no vemos como prioridad el hecho de procrear, pues para nuestro cerebro la mayor prioridad en ese momento es cuidar de nuestra cría.  

Pero no te preocupes que un poco de actividad física aeróbica combatirá esta situación, ya que aumenta el nivel de estrógenos en nuestro cuerpo y por ende nuestro deseo sexual.

Lo que sí es importante recordar, es que no toda actividad física es válida en esta etapa de nuestras vidas, debemos cuidar nuestro suelo pélvico, nuestra columna y nuestro abdomen ya que son los que más se han visto afectados con el embarazo, es por esto que es de suma importancia que te acompañe un fisioterapeuta especializado en esta rama para tener una óptima recuperación postparto sobre todo si tu parto ha sido por cesárea.